viernes, 11 de julio de 2014

Motiva sin herir

98motivar_desmotivando

En ocasiones, con nuestro afán de control y perfeccionismo, después de elogiar a nuestro hijouna conducta, añadimos una crítica o un juicio. Un “pero…” que anula la fuerza de nuestramotivación.
Esa valoración deja de ser motivadora para convertirse inmediatamente en una recriminación. Su efecto es nulo o negativo a pesar de nuestra buena intención.
Este es un buen ejemplo:
PadreFelicidades por las buenas notas. Lástima que con un poco más de trabajo podrías haber sacado dos sobresalientes más…
HijoDa igual lo que haga que nunca estará orgulloso de mi...
PadreFelicidades por ese gol pero podrías haber marcado otro más si hubieras estado más atento.
HijoHaga lo que haga, nunca lo haré bien para él…
fuente: solohijos.com 

No hay comentarios:

Publicar un comentario